sábado, 24 de septiembre de 2011

LA SUERTE DE MI VIDA




Nunca he entendido muy bien que es la suerte, pero creo que en días como hoy me hago un poco de idea. La suerte no es eso que te pasa cuando falta un profesor o te quitan un parte, hablando en mayores dimensiones, la suerte tampoco es cuando te toca la lotería o un viaje a una playa tropical. Para mí la suerte es verlas sonreir, es saber que cuando ya no queda nadie, ellas siguen ahí. 

Y claro, la suerte a veces no te sonríe, cuando nos decimos cosas de las que escuecen y cae alguna lagrimilla por un enfado tonto.
Por eso me gusta que ellas tengan suerte conmigo, me gusta que sepan que
las apoyo incluso cuando nadie lo hace. Y también me gusta que sepan que doy la vida por escucharlas reir.
Que te pueden contar las cosas, los viajes, los secretos, las tontunas,las lagrimas, las borracheras, los abrazos, las horas en los baños, las conversaciones, las noches sin dormir... Que todo se cuenta y a veces nada se entiende, y puedo decir sin miedo a equivocarme que NADIE entiende mi suerte. Porque mi suerte se llama Carla Tur Yern y Maria Vela Serra. Asi que os voy a decir una cosa: ¡A frungir que son dos días, y una que lo disfruta!.


















Y yo no sé si mi suerte durará toda la vida o se acabará mañana mismo, me conformo con saber que ahora mismo soy la persona con mayor suerte del mundo porque ELLAS SON LA SUERTE DE MI VIDA.

Te estoy ganando

Que sí, que me rindo, me pueden las ganas, tus besos, tus labios, tu pelo, tú. Que me estoy haciendo adicta a la forma en la que me miras, en la que me tocas y al ruidito que producen tus labios cuando me das un beso. Que ya no te puedo negar que me gustan tus comentarios indecentes, tu forma de ponerme nerviosa, la tontería que tienes encima, tus mensajes y la forma en la que te ríes de mí. Pero si tengo que elegir, me quedo con tus manos alrededor de mi cintura.
Tienes razón, te estoy ganando, por eso tengo pensado gastarte la próxima vez que estemos frente a frente, tengo pensado dejarte marca, más honda que las anteriores veces.


martes, 13 de septiembre de 2011

Hablo de que me provocas sonrisas que no se habían inventado.

No puedo quejarme, ni un poquito siquiera, no es que me lo hayas dado todo es que me has dado la vida entera. Y darte las gracias, un número infinitesimal de veces. Porque ya con tus trece años mi niña bonita, aunque eso lo has sido siempre, me has demostrado que también se podía llorar de felicidad, y que hay mundo más allá de lo que veo, que por muy negro que vea el cielo el mundo no se va a acabar mañana.¿Sabes lo mejor de todo? Que soy la insignificante persona más afortunada del mundo por el simple hecho de que vivas a mi lado y siempre que baje me esperes con una sonrisa al final de la escalera. ¿Y sabes que es mejor aún? Que eso NO va a cambiar, tengo la seguridad de poder decirlo.
Te puedo decir todo lo que quieras, aunque que ya lo sabes todo, que tu y yo juntas damos miedo. Las botellas de vodka nos tienen hasta miedo y en las shops no nos quieren ni ver. Somos unas prechochas que trapicheamos con la ropa y nunca tenemos medias, nos ponemos a correr mientras estamos sentadas en un banco contándonos la vida. Te has vuelto adicta a la risa provocada por mis caídas, y yo a las caídas para hacerte reír. Creo que a nadie se le da tan bien acompañarme a cualquier sitio, ni tampoco tomar prestada mí raya azul. Somos un poco frutas, solemos promocionar bifrutas y nos gustan las fotos. Los cubatas no los cambiamos ni por las pipas y las tardes negras las pi
ntamos sólo nosotras. Rubio y moreno son los colores perfectos, y los tus ojos superan la perfección. Me encantan tus sorpresas y tus caras de borracha. Me gustas bajita y me gustas alta y adoro los trayectos contigo ya sean en coche o autobús como si vamos en avión.
Hablo de que me provocas sonrisas que no se habían inventado.

Supongo que lo he olvidado.

Tal vez no quiera saber nada de él. Quizás ya no me importe lo que pasa por su cabeza, ni lo que se ha puesto que hace que piense que está más guapo que nunca. A lo mejor he dejado que la indiferencia me gane la batalla, y que su mirada se borre de una vez por todas. Es posible que me haya desligado de sus palabras, y que ya no me afecte lo que tenga que decir. Puede que me de igual su sonrisa, y que sus penas me resbalen.



Gestos simples, pero sinceros.
Carla Tur, porque eres la que siempre esta ahí y me anima a seguir adelante.




Que cuando pienses que las cosas no pueden ir peor siempre hay alguien que  te explique sin palabras que tranquila, que aflojes, porque quizás no todo es tan malo como parece y sentirse solo no significa estarlo. Y te hace entender que aunque pasen cosas malas, eso no significa que no se pueda ser feliz.

GILIPOLLAS!


Yo creo que lo que te pasa es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer. 


lunes, 12 de septiembre de 2011

Ahora solo incondicionalmente.

Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito flores, ni dedicatorias de canciones en la radio, ni aviones que escriban mi nombre en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor.  
Todos los detalles son buenos. Abrazos, sonrisas, besos de esquimal, notitas escritas en una servilleta, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras.. Creo que nada demasiado costoso si se hace por iniciativa propia y con sentimiento. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Esa es mi forma de querer y, por lo tanto, es la única forma de sentirme querida.


ME ENCANTA!




Pues mira, me gusta la sonrisa que pone cuando me dice cualquier estupidez .Sus ojos cuando me miran, sus manos, todo su cuerpo donde me perdería horas y horas. Me encanta todo él. Incluso cuando me saca de quicio, me encanta. Cuando se ríe de mi torpeza, o con sus estúpidas maniobras para ponerme celosa. Cuando se ríe si le digo tonto, soso o idiota.... Hasta cuando se pone borde, me encanta. Me encanta incluso cuando me vacila, cuando nos decimos mil y un insultos de forma cariñosa. Hasta cuando me ignora para que yo lo busque, cuando me mira sonriendo, se acerca y me besa. Es algo que aún no sé como explicar. Es tan idiota. Pero así , sí, me encanta.

Cruzar la linia.

Hay momentos en la vida en que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides olvidar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides tirar para delante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar...


Cada uno camina como le da la gana.



Por eso digo que tengo miedo; no quiero dejar de ser la que soy, ni de hacer lo que hago y no quiero que nadie me aparte de mi mundo. Quiero seguir viendo las cosas como las veo, quiero acostarme con ganas de escribir todas las noches, y quiero seguir pensando que todo tiene solución, que las cosas cambian tan rápido como yo quiero que lo hagan. Y quiero seguir pensando que esto está bien.

Fuí tan buena como cualquiera y mejor que la mayoría.

Que sí, que sigo teniendo ganas de ti. Que me escondo y luego te busco en otras bocas. Que no puedo estar contigo pero tampoco sin ti. Que vivo alimentando mi ego, que el orgullo me pierde y toda la fuerza se me va por la boca. Que me enfado, grito, que me comporto como una niña tonta. Que sí, aunque no te lo creas. Y que aun así, ni tú vas a ser mi Romeo ni yo voy a ser tu Julieta, que al final me iré con el, porque tú estás demasiado ocupado con otra..